Durante años el boom inmobiliario hizo imposible la compra de una vivienda nueva o de segunda mano. Pero con la crisis del sector todo cambió. Muchas personas pudieron cumplir su sueño de comprar un piso y dejar de vivir de alquiler.
Si tienes un piso antiguo seguramente no sabrás por dónde empezar una reforma para conseguir el hogar de tus sueños. Pero antes de nada tienes que tener en cuenta cuáles son las claves para reformar un piso antiguo.
A la hora de empezar una obra sin licencia hay que tener en cuenta recurrir a un profesional de la construcción para que nos asesore en la compra de los materiales, los elementos de la casa a mantener, la re – distribución de los espacios, etc.
Llegado el momento de hacer obras en casa es muy importante tener en cuenta aspectos como la planificación y el presupuesto de la reforma. En el que deberás de incluir impuestos como el IVA, tanto al comprar materiales o contratar profesionales, y las licencias de obra necesarias.
Da igual que contrates a una empresa de construcción o que lo hagas tú mismo para seguir nuestros consejos sobre cómo reformar un piso antiguo con poco dinero.
Porque al final reformar un piso viejo supone dinero y tiempo, así que si no quieres acabar como en la película «Esta casa es una ruina»
Lo primero antes de ejecutar cualquier obra de reforma en un piso es planificar la distribución, de cara a adaptar el espacio original de la casa a nuestras necesidades personales.
Ampliar el número de habitaciones, aumentar los metros cuadrados de las habitaciones, abrir la cocina al salón, tener un aseo, etc.
El segundo consejo a seguir tras planificar la distribución es comprobar la instalación de la luz. Muchas veces el sistema eléctrico es deficiente al ser muy antiguo, lo que afecta a la iluminación o al número de enchufes y puntos de luz.
El consejo de un electricista profesional es fundamental para saber cuál es la mejor forma de aprovechar el sistema eléctrico de la casa. Realizando las obras de reforma e instalación necesarias para mejorar la iluminación además de ahorrar energía.
Una de las características de los pisos antiguos son las vigas de madera, sobre todo si tienen entorno a 100 años. Estudiar su estado de conservación, por parte de un ingeniero en edificación o arquitecto, es fundamental antes de iniciar las obras.
Por último hay que centrarse en el aislamiento del piso y para ello hay que afrontar la inversión de la reforma del piso antiguo, de cara a cambiar las ventanas viejas de madera por unas de aluminio, correderas, o PVC que puedan aislar del frío y del ruido.
Otro de los problemas de aislamiento térmico más habituales en pisos antiguos, es la humedad en techos, suelos, y paredes. De ahí que antes de comprar la vivienda es fundamental revisar todo con un albañil y un fontanero.
Como puedes ver reformar un piso antiguo no es algo fácil pero conseguir tener la cosa de nuestros sueños es algo muy satisfactorio e incluso rentable.